Las prácticas curriculares de primer curso en el Centro San Luis
Apostamos decididamente por incluir, como parte esencial del currículo, unas prácticas tempranas en empresa que el alumnado realiza durante el primer curso de los ciclos formativos de Grado Medio y Grado Superior
06/05/2025 - ArtículosEn el Centro San Luis, entendemos que la mejor forma de aprender una profesión es viviéndola desde dentro. Por eso, hemos apostado decididamente por incluir, como parte esencial del currículo, unas prácticas tempranas en empresa que el alumnado realiza durante el primer curso de los ciclos formativos de Grado Medio y Grado Superior. Estas prácticas, curriculares y obligatorias, tienen una duración de 16 días laborables y su objetivo es que el alumnado conozca de primera mano la actividad profesional real del sector para el que se están formando.
Formación Profesional conectada con la realidad
Durante ese período, el alumnado sale del aula y se incorpora a una empresa relacionada con su ámbito profesional: administración, informática, marketing, diseño, etc. Estas prácticas están diseñadas como una primera toma de contacto con la cultura y dinámica del entorno laboral, permitiéndoles observar, participar y entender desde dentro los procesos y responsabilidades reales de una organización.
Este primer contacto es clave: les ayuda a descubrir si están alineados con su elección profesional, les motiva a seguir aprendiendo con un propósito más claro y les da una primera oportunidad para desarrollar habilidades transversales como la puntualidad, la comunicación interpersonal, la iniciativa o el trabajo en equipo.
Un esfuerzo del centro por acercar el aula a la empresa
La realización de estas prácticas tempranas no sería posible sin el trabajo coordinado entre el Centro San Luis y su red de empresas colaboradoras. Desde el equipo de orientación y coordinación de prácticas, se realiza un seguimiento individualizado del alumnado y una gestión cuidadosa de las plazas disponibles, asegurando que cada estudiante tenga una experiencia significativa y acorde a su perfil y formación.
Esta implicación por parte del centro es un reflejo de su compromiso con una Formación Profesional de calidad, moderna y alineada con las demandas reales del mercado laboral. Además, prepara al alumnado para sacar el máximo provecho de las prácticas más largas que realizarán posteriormente.
Continuidad y evolución: prácticas de segundo curso
En segundo curso, el alumnado realiza el módulo de Formación en Centros de Trabajo (FCT), que tiene una duración aproximada de tres meses. Estas prácticas, también curriculares y obligatorias, suponen un paso más en el proceso de profesionalización. En este momento, los y las estudiantes ya cuentan con una formación técnica más sólida, lo que les permite asumir tareas con mayor nivel de responsabilidad e incluso formar parte activa de equipos y proyectos dentro de las empresas.
La experiencia previa del primer curso les da una gran ventaja: llegan a esta etapa final con mayor madurez, más confianza y, en muchos casos, ya habiendo tenido un primer contacto con la misma empresa u otras del sector.
Casos reales que inspiran
Son muchos los testimonios de alumnado que, tras estas prácticas de primer curso, han redescubierto su vocación o incluso han modificado su orientación profesional. Estudiantes que pensaban en un puesto técnico, y que al vivirlo, se han sentido atraídos por el área comercial; o jóvenes que creían que la oficina no era lo suyo, pero que, tras convivir con un equipo de profesionales, han encontrado un entorno que les motiva.
Las empresas, por su parte, valoran esta iniciativa como una oportunidad de participar en la formación del talento joven, detectar futuros perfiles y contribuir al desarrollo del tejido profesional de la comunidad. No son pocas las que han abierto sus puertas a este alumnado en prácticas de segundo curso e incluso en contratos posteriores.
Un modelo que transforma la experiencia educativa
La inclusión de estas prácticas en primer curso responde a un modelo educativo que pone al alumnado en el centro y reconoce el valor del aprendizaje experiencial. El aula sigue siendo un espacio clave, pero se complementa con el contacto real con la empresa, generando una formación más rica, motivadora y adaptada a la realidad profesional actual.
Además, esta metodología favorece el desarrollo de competencias clave para el empleo, como la adaptación a contextos diversos, la gestión del tiempo, la resolución de problemas o el aprendizaje autónomo.
Compromiso con el futuro profesional del alumnado
En definitiva, el esfuerzo que el Centro San Luis realiza para garantizar que el alumnado tenga su primera experiencia profesional desde el primer curso es una apuesta clara por su futuro. No se trata solo de cumplir un requisito curricular, sino de ofrecer una formación significativa, transformadora y con impacto real en su desarrollo personal y profesional.
En San Luis, formar significa acompañar, conectar y abrir puertas. Y todo comienza desde el primer día.

Conoce el Centro San Luis
Desde nuestra fundación en 1941 en Bilbao somos referente en formación de profesionales. En la actualidad contamos con una amplia oferta académica con Formación Básica, Ciclos de Grado Medio, Ciclos de Grado Superior y módulos de especialización orientados a una formación a lo largo de la vida.