Esta iniciativa, que une sostenibilidad, justicia social y formación técnica, tiene un objetivo claro: reducir la brecha digital y dar una segunda vida a equipos informáticos, poniéndolos al servicio de personas en situación de vulnerabilidad.

Desde su puesta en marcha en 2019, el proyecto se ha consolidado como una experiencia transformadora para el alumnado del ciclo formativo de grado medio en Sistemas Microinformáticos y Redes (SMR). En cursos anteriores, los ordenadores reparados se enviaron a la ONG Alas Gambia, cruzando fronteras para convertirse en herramientas educativas. Este curso 2024-2025, sin embargo, la mirada se ha dirigido hacia el entorno más cercano.

Del aula al barrio: colaboración con FP Peñascal Kooperatiba

En esta edición, los equipos restaurados —un total de 16 portátiles donados por empresas, alumnado y profesorado— han sido entregados a FP Peñascal Kooperatiba, una organización que trabaja con jóvenes tutelados fuera del sistema educativo formal. Estos jóvenes, que participan en el proyecto #HASI, recibieron los equipos actualizados el pasado 8 de mayo, listos para su uso con el sistema operativo Ubuntu y el paquete de aplicaciones LibreOffice.

Más allá de la donación, la iniciativa ha querido ser también un punto de encuentro, aprendizaje y convivencia.

Una jornada de conexión real

El pasado 29 de mayo, el alumnado de 1º de SMR visitó las instalaciones de Peñascal Kooperatiba, en una jornada que fue mucho más que una entrega de portátiles. Guiados por el equipo de profesionales del proyecto #HASI —con mención especial a su coordinador, Asier Fariña, y al profesorado Ayaub, Xebas, Ziortza, Ander y Alfonso—, los estudiantes de San Luis compartieron formación técnica, vivencias y hasta deporte con sus anfitriones.

Durante la jornada:

• Pudimos hacer una visita a las instalaciones de Peñascal y conocer los proyectos que vienen desarrollando.

• El alumnado de San Luis ofreció una formación práctica para enseñar el uso de los equipos entregados.

• El ciclo de Cocina de Peñascal preparó unos bocadillos de tortilla que conquistaron a todos.

• Se organizaron actividades deportivas para cerrar el día en un ambiente lúdico y de compañerismo.

"Cuando un estudiante repara un ordenador sabiendo que será utilizado por un joven en situación de vulnerabilidad para mejorar sus oportunidades formativas y laborales, la motivación y el sentido de responsabilidad se multiplican", explica el profesorado responsable del proyecto. 

Formación técnica con impacto real

Inclusión Digital no es solo un proyecto de reparación de ordenadores. Es una experiencia formativa con sentido. A través del proceso de diagnóstico, limpieza y reinstalación de software, el alumnado adquiere habilidades técnicas y, al mismo tiempo, desarrolla valores como la solidaridad, la empatía y el compromiso social.

Los y las estudiantes aprenden que cada equipo restaurado no es solo una máquina más, sino una oportunidad para otras personas. Un dispositivo que puede cambiar trayectorias educativas, abrir puertas laborales o permitir simplemente estar conectado.

 Economía circular y valores 4.0

El proyecto también tiene una fuerte dimensión ecológica. Al reducir la generación de residuos electrónicos y prolongar la vida útil de los dispositivos, se promueve un modelo de economía circular alineado con los valores 4.0 que promueve la Formación Profesional en Euskadi: inclusión, sostenibilidad, cooperación y tecnología con propósito.

Además, iniciativas como esta fortalecen el concepto de FP Solidaria, donde el aprendizaje va más allá de lo curricular, conectando con la realidad y generando impacto directo en la comunidad.

Tecnología con propósito: una invitación a participar

Desde el Centro San Luis animamos a toda la comunidad educativa, instituciones y empresas a sumarse a este tipo de iniciativas. Donar equipos, ofrecer formación, colaborar en proyectos de inclusión digital… cualquier gesto puede marcar la diferencia.

Porque la verdadera innovación tecnológica no solo consiste en crear lo último, sino en hacer que la tecnología llegue a quienes más la necesitan. Y porque formar técnicos competentes es importante, pero formar personas comprometidases imprescindible.

Seguimos trabajando para que cada equipo restaurado sea mucho más que un ordenador: sea una herramienta de cambio.

Equipo docente de SMR

Centro San Luis